Se me escapa
Por ahí vuelve, cuando abro, pero es otro.
Se me escapa el color, no lo tengo, se me va despidiendo de a poco entre las piedras, baja la luz baja el cielo y hasta contengo el aliento.
Seguro este color no vuelve, aletea, saluda desde lejos cada vez más lejos y se desvanece cada vez más hondo.
Ya no parpadeo es tarde, toda la magia escondida en el último brillo.
Ya no queda color, no queda aliento.